El programa especial “ARJU en el Aire” del mes de Febrero se centró en la figura del enfermo

El tema de las adicciones se cuela en la Programación de Antena Joven de manos de especialistas sanitarios y vivencias personales de los que hoy se encuentran ya deshabituados del consumo de alcohol

 Inma Vázquez

ARJU volvía de nuevo a las ondas de Antena Joven, por segundo mes consecutivo a poner encima de la mesa todos los aspectos que rodean el mundo del enfermo en el contexto de las adicciones. Se hacía a través de las vivencias de personas que han sufrido alcoholismo y que en la actualidad se encuentran en tratamiento, acompañados de una de las partes más importantes en este proceso de deshabituación en el mundo de las adicciones (la parte sanitaria)  y aportada por el Doctor Eduardo Cervantes.

El alcoholismo es una enfermedad, por tanto, la persona que sufre alcoholismo en una persona  enferma, así debemos tratarla y así debemos de enfocar su tratamiento, a través de una perspectiva interdisciplinar en la que intervienen en colaboración diferentes ramas profesionales, con sus indicaciones técnicas pertinentes y complementado a todo ello, por una red social de apoyo, que incluya a familiares y amigos.

Todo ello conforma un complicado engranaje que se inicia cuando el enfermo reconoce la existencia de esta adicción y solicita ayuda, al mismo tiempo que éste, se encuentre en predisposición de mejorar la situación y que en todos los casos, es arrastrada durante años.

Desde la distancia, muchos son lo que creen que el alcohólico puede controlar el consumo o que beben por satisfacción, pero éstos son algunos de los falsos mitos del que no conoce el proceso de trabajo personal que ha de realizar el propio enfermo.

La enfermedad se puede catalogar en función del tipo de bebida y la frecuencia, analizando también los factores propios de la persona, el peso, el sexo o la edad para conocer el nivel de dependencia: ligero, moderado, grave o tóxico.

” La bebida es la que controla a la persona, el alcoholismo es una enfermedad crónica y esta enfermedad consiste en la incapacidad que tiene esa persona para controlar la forma de beber, hay momentos que se hace de forma excesiva y ocasiona problemas sanitarios, sociales, laborales”.

El cerebro se acostumbra al alcohol y es un proceso que se va graduando poco a poco aumentando cada vez más la resistencia; cada vez se tiene que ingerir más alcohol para que nos produzca la misma sensación, esa tolerancia a la sustancia provoca que cada vez se necesite más, entrando en el  círculo vicioso que en algunos casos se rompe alertados por los médicos o porque el propio enfermo decide que ha llegado el momento de hacerlo.

Generalmente, es el enfermo el que acude a su médico de cabecera, éste le deriva a especialistas, tras realizarle diferentes pruebas de verificación. El proceso de deshabituación, puede comenzar con el tratamiento inicial de fármacos, combinados con los diferentes apoyos con lo que cuente la persona, y es ahí, donde entra en juego ARJU.

La abstinencia total es el punto de partida al tratamiento, y no se manifiesta de igual modo en cada paciente, cada caso es un caso, pero por lo general, los temblores, sudores, ansiedad pueden ser los más frecuentes.

Las recaídas, también pueden formar parte de este proceso, de ahí, que se evidencia el trabajo que se realiza en la asociación, donde a través de diferentes talleres, entre ellos, los Grupos de Ayuda Mutua, que sirven para dar fuerzas y apoyo entre personas que comparten una misma situación: el tratamiento del alcoholismo.

ARJU en el aire se realiza una vez al mes, durante todo el año. El primer programa partía del conocimiento de la propia Asociación, en este segundo programa nos basamos en el enfermo y el siguiente, que se realizará el mes próximo, nos centraremos en otro de los pilares importantes, la familia.

Es necesario tratar estos temas, porque diferentes estudios realizados, así como la prensa nacional advierten que siete de cada diez escolares beben alcohol; estamos en la era de la información y que todavía falta mucho para cambiar la percepción popular de que al beber seremos aceptados en grupos, que da caché y otros miles de mitos que a veces pesan más que la realidad: la realidad es que el alcohol en exceso y a través de un consumo prolongado destroza familias y destroza cuerpos de personas jóvenes empeorando su situación sanitaria.

Informamos que ya se puede escuchar el segundo programa de esta temporada pinchando aquí