La desvergüenza de la casta: La casta política y los medios de comunicación

Ésta, es  una de esas noticias atrasadas que ha pasado desapercibida, a hurtadillas y escondida a la opinión pública. Digo atrasada porque la noticia se produjo en el verano de 2012, si n que apenas nadie nos enterásemos. Al menos debo confesar que hasta hace unos días en que un compañero me envío un E-mail yo mismo la desconocía, aunque al parecer el programa de Jordi Évole vino a recogerla en uno de sus últimos programas de la Sexta «El Follonero».
La noticia se produjo el 6 de Junio de 2012 cuando la mesa del Congreso de los Diputados denegó la ILP(Iniciativa Legislativa Popular) por la que se instaba a la Cámara con la firma preceptiva de 500.000 ciudadanos para que eliminase las prebendas que cobran los políticos cesantes.
La Iniciativa, promovida por un grupo de ciudadanos de Ciudad Real, tras pasar el difícil tramite y los requisitos que este procedimiento requiere, se dió con las puertas en las narices, cuando nuestros diputados le vinieron a decir que: «De eso nada monada…», aun cuando no lo dijeran de ese modo tan cutre y utilizaran una forma más legalista y elegante.
En definitiva, nuestros políticos, especialmente los del PPPSOE que tienen absoluto control de la mesa del Congreso vinieron a decir que: «Naranjas de la china», vamos que de tocarse ellos los privilegios, nada, de nada, de nada….
Tal y como muestra la imagen que acompañamos (procedente de la remitida por el Presidente del Congreso al grupo de ciudadanos promotores de la iniciativa -por poderes la Srª Celia Villalobos-), vinieron a decir que: según lo dispuesto en la propia Constitución (Art. 83.2) y la Ley Orgánica 3/1984 de 26 de marzo, este tema es materia exclusiva del Congreso y no puede ser modificado por Iniciativa Popular.
En otras palabras, les decían que esas prebendas las deciden ellos y sólo a ellos compete quitarlas. pero además, ni se les pasa por la cabeza la idea de tocarlas. Si ahora, un grupo de ciudadanos la solicitan de forma clamorosa, tampoco están por la labor.
Los medios de comunicación, que también y puntualmente nos informan de otras cosas (véase la vara y vaselina que nos están zurrando estos días con el tema Mandela), hicieron también mutis por el forro, sin darle cobertura a la noticia en los medios nacionales ese día… ¡Está claro no conviene soliviantar al pueblo! Tampoco a los medios incomodarse con el poder no sea que pierdan las inserciones publicitarias en su canal.
Tomen nota los ciudadanos de cómo nos informan, cómo nos gobiernan y los sacrificios que unos y otros, especialmente la casta política está dispuesta a realizar. Tomen nota y obren y voten en consecuencia.