El simbolismo de “El Caracol”

Todo jumillano (y cuantas personas visitan nuestro municipio en Semana Santa) sabe a qué me refiero cuando hablo de “El Caracol”. Una escenificación que interpretan los “Armaos” (soldados romanos que llevaron a cabo la ejecución de Cristo) el sábado Santo, es decir, después de la muerte de Cristo.

En esta popular escenificación “los Armaos” desfilando forman una doble fila que se va desplegado sobre sí misma y con rodeos ordenados forman la figura espiral. He oído decir a alguien religioso que representa la confusión de los cristianos después  de la muerte de Cristo, al quedarse sin su guía. Creo, sinceramente, que es una interpretación muy simplista y que los fieles, hoy en día, ya no se conformaron con ella, quien más quien menos, ha leído, ha visto documentales en televisión o consultando a internet sobre estos temas.

La ejecución de “El Caracol” no sé ni mucho menos confusa, al contrario, se hace con disciplina, con pasos medidos al compás del sonido del tambor, con rodeos ordenados con maestría.

Desde el neolítico se ha venido representando en petroglifos y sobre los dólmenes, la figura de la espiral, asociada a ritos de resurrección celebrados siempre a principios de la primavera, como símbolo de regeneración y evolución.

Veamos lo que nos dicen dos autoridades del mundo de los símbolos, Jean Chevalier y Alain Greerbont en su “Diccionario de los símbolos”, “La espiral simboliza el viaje del alma a través de la muerte, conduciéndola con sus rodeos ordenados hacia el foco central de su ser interno. En todas las civilizaciones primitivas representa el viaje post- morten del alma del difunto hasta su destino final”.

Representa los ritmos repetidos de la vida, el carácter cíclico de la evolución. Significa la muerte iniciática y el renacimiento en un ser transformado.

Ignoro si “El Caracol” se escenifica en alguna otra localidad, pero lo que es seguro, es que en Jumilla conservamos un momento cultural de primerísima magnitud (al igual que toda nuestra Semana Santa) y que debemos seguir conservando con mimo, ya que es sabiduría antigua conservadora a través de los tiempos, en formato popular.

Por Próspera Muñoz