POSCUCHUSTED

Pos anda que el susto fue menudo, mira que mi duende suegro la lio bonica en Nochebuena, aun tengo el turrón atragantao en el galillo, mi duenda suegra la jodia dimpues del entrimuto le dio por llorar y aun se preguntaba ¿que tenia la brujca cubana que no tenia ella?, pos dos tetas como dos carretas y el culo más duro que un picaporte.

Yo andaba con el requemor de que el único regalico que hubia tenio era el de mi duenda suegra, el famoso bacín asesino, que no espicho a mi duende suegro de milagro y no se me ocurrió otra cosa que darme una vuelta por la plaza a ver si veía alguna cosica pá agenciarme y vaya si la encontré, “me he comprao un buga caracol”, nesecitar lo que se dice nesecitar no lo nesecitaba pos cuando tengo que enviajar lo hago en el ardacho de mi pariente “el cagazurreras”, pero que coñio siempre soy la risión de tó el mundo, ya era hora que me tocara a mí, porque yo tambien lo valgo. La maeza está bien, es chuparandero de segunda mano pero pá lo que yo la quiero, además el tarugo que me lo vendio me dijo que si no se lo compraba lo iba a vender pá hacer un arroz y conejo con caracoles y  yo que en el fondo soy un buenazo lo compre. Lleva tos los extras, cuerno parabrisas, babas de freno, radiocasete pá oír a los chunguitos, que más quiero Baldomero.

Cuando era mocico tenía un ciempiés escuchumizao y  jorobao que hubia pasao ya por quince manos, chacho aquello era una venganza, era más lento que el carrico del helao, cada dos por tres se me ponía malo y era yo quien tenía que llevarlo a él a coscaletas, estaba mas estropeao que la cama un loco, pero el alimalico hacia lo que podía.

Me fui a dar un garbeo con mi nuevo mehiculo y me encontré con el periñan del Pascualon, un duende al que le das un cortachuchas y ya lo tienes contento pá to el día, al pobre le falta veranico y medio, dicen que sabe el secreto de la coca cola pero el tonto el haba no quiere soltar prenda  y yo le digo – Pascualon, nene no seas tonto, que si se lo cuentas a los de la pesi te dan una millona, pero el ceporro no atiende a razones, mira como es la cosa que dice el ignorante que hubia visto a Bin laden por Santana corriendo detrás de un conejo, munchas veces pienso que el infeliz es más listo que tos nusotros juntos,  aunque al huevon le falte un buen martillazo en la melondra.

 -Tas comprao una maeza ehhh, pos esa frase me la repitió como unas siete veces y justo cuando iba a marcharme con la caeza como un bombo apareció mi duende tío Manolo, mi ídolo, es mocico viejo y vive como quiere el condenao, se lleva a matar con mi duenda suegra y yo le digo pá hacerle de rabiar – chacho mira a ver si te emnovias con ella y te la llevas lejotas de mi, oye pero no lo convenzo, aunque hay que tener pelendengues pá cargar con eso y aunque mi duende tío los tiene muy gordos y bien puestos,( eso nos viene de genética de mi tataraguelo “el arretestinao”, que to lo tenia así menos los huevos), ¿pues quien iba a cargar con la duenda suegra?, ná mas que yo el ejraciaco de turno.

El pobre esta últimamente un poco pitopausico, pero a el que le torren habas, no vive ná bien el genares, la madre que lo pario que era mi duenda tía la Usebia, (la famosa duenda que se escoño por vérselo y lo tenia pelao), ná mas levantarse se toma su chatico vino con su fritilla, dimpues se va a ver obras, aunque ahora haya menos que en la selva amazónica, a la tarde su siestecica el borrego y dispues de echarse el clis, su machimondonga y su carajillo y en verano a Benidorm a gozar de las alimanas, a pegarse sus buenos capuzones y a bailar los pajaritos que ríete tu del bisbal, chacho que felicidad, yo cuando sea mayor quiero ser como mi duende tío Manolo y estar tó el día tocándome los huevos, pero a dos manos, no de refilón como ahora.

Lo que no sabía yo era lo que me esperaba al llegar a mi setica con mi alimalico nuevo, la duenda suegra hecho el grito al aire y a mi duenda le dio un paparajote que ni el día del estreno,- a ver que la maeza es fea pero no pá tanto, dije yo con guasa, me toco dormir al sereno, pero más contento que unas pascuas porque estas por fin, hubían tenio regalo.

EL DUENDE.