Entrevista a Gaspar Canals: “Fue un milagro escapar de ahí. Otro igual habría quedado atrapado”

Entrevistamos a Gaspar Canals, el cazador que cayó a un pozo de unos 20 metros de altura en la Sierra de los Mochuelos. El cazador jumillano afirma que va “a poner una queja. Hay varias zonas faltas de señalización y eso es un peligro”

¿Podrías contarnos cómo sucedió ese accidente?

Si. Yo me encontraba cazando y subí un pequeño montículo de tierra. Al ir a bajarlo se veía todo un manto de hierba y al empezar a caminar estaba el pozo, el agujero de la cueva. Entonces caí y en el aire abrí las piernas y las manos para tratar de hacer tapón, pero era imposible.

Puse la escopeta hacia arriba para evitar que se disparara, era lo único a lo que me podía agarrar. Pensé “no paro, no paro”, pero la cuerda me amortiguó mucho el golpe. Era una cuerda de escalada atornillada a la pared.

Caí otros seis metros más hacia abajo, con la suerte de que abajo era todo arena fina y polvo y no perdí el conocimiento ni la respiración. Rodé y me empecé a examinar. Me levanté con dolor en el pie derecho, algo que pensé que sería un esguince o rotura. En la mano izquierda no tenía las yemas de los dedos, además de varias uñas que me partí.

Me vino a la cabeza la forma de tratar de salir de ahí. Cogí una linterna para ver un poco y comencé a escalar. Con la luz de la gorra buscaba huecos para poner las piernas y las manos para ir subiendo. Escalé 6 metros hasta que llegué a la cuerda, donde vi luz.

A través de una gruta pude salir de la cueva gracias a mi perro, que alertó con los ladridos a mis compañeros.

¿Estaba señalizado para evitar accidentees de ese tipo?

No había nada, absolutamente nada. Estaba el agujero tapado con hierba.

¿Piensas poner una queja por la falta de seguridad en esas zonas?

Sí, claro que sí. Hay varias personas en mi misma situación y me estoy informando para ir avisando, porque eso es un peligro

¿Viste la posibilidad de quedar atrapado en el fondo y no poder salir?

En ese momento no fui consciente, solo quería salir. Soy una persona delgada y muy ágil, pero otra persona igual no habría podido salir.

Tuve gran suerte y fue un milagro poder salir de ahí, otro igual no lo habría conseguido.

¿Te consideras un héroe o un afortunado?

Para ser un héroe primero tiene que darse la suerte y ese milagro. Fue cosa de Dios salvarme. Luego la proeza de cada uno para reaccionar y salir, porque otro igual se había quedado allí atrapado.

¿Sabes zonas en las que se de lo misma falta de señalización que comentas?

Sí, en esa misma cueva hay otro agujero igual 30 0 40 metros más adelante, pero ese sí se ve.

En la Felipa me han comentado también que hay otro. Me estoy poniendo en contacto para dar el parte para que puedan tapar todo eso, porque eso es un peligro.

¿Qué secuelas tienes tras esa fatalidad?

Secuelas leves. Mucho dolor, un esguince, tengo la cabeza sin pelo y la estoy curando con yodo. Las yemas de los dedos no las tengo en la mano izquierda y muchas uñas arrancadas.

¿Qué te dijeron tus compañeros al ver lo ocurrido?

Se quedaron sorprendidos al verme fuera y al ver la profundidad de un pozo. No se asustaron demasiado, porque me vieron fuera y no dentro pidiendo socorro.

¿Tuviste ayuda de asistencia médica?

Al salir del pozo tuve que andar 2 kilómetros con el esguince. Después vinieron los forestales, la Guardia Civil y la Ambulancia. Nadie se explicaba como estaba ahí. Podría decirse que fue un milagro.