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IES Infanta Elena y CC. Cruz de Piedra se reparten los tres primeros premios del concurso de Microrelatos sobre la Igualdad
Luis Yáñez, del IES Infanta Elena, ha sido galardonado con un bono de 100€ al recibir el primer premio.
Mª Ángeles Requena
La concejala de Igualdad, Salvi Pérez, entregaba ayer los premios del I Concurso de Microrelatos para la Igualdad, organizado por esta concejalía como una de las actividades programadas para el Día de la Mujer. Luis Yáñez, de 2º de la ESO, recibía de manos de la concejala de Igualdad, el diploma que le acreditaba como ganador de la primera edición de este certamen, además de un bono de 100€ canjeable por material deportivo.
El segundo y tercer premios, dos bonos de 70€ y 50€, recayeron en dos alumnas del Centro Concertado Cruz de Piedra. Erika Once se llevaba el segundo lugar, mientras que Maryan Badi se hacía con el tercero.
En esta edición han participado jóvenes de entre 14 y 18 años, que cursan estudios en alguno de los centros de Educación Secundaria de la localidad. Los participantes podían presentar un máximo de dos obras, y la temática del concurso era la igualdad entre hombres y mujeres, en cualquiera de sus vertientes, y no podían superar las 150 palabras.
El relato ganador respondía al título de ‘La boxeadora’, con el siguiente texto:
Helen se levanta todos los días antes de que amanezca; desayuna y sale a correr hasta que sale el sol. Después, se va al gimnasio donde pasa entrenando duramente cerca de cinco horas diarias. Suele reflexionar en sus ratos libres sobre las palabras que le dice Marco, el entrenador:
“Eres una auténtica campeona”.
Helen es boxeadora. Entre las cuatro esquinas del ring, mientras pega, esquiva y bloquea, siente que con cada golpe, derriba la frontera que separa a los hombres de las mujeres. En un deporte como el boxeo, se necesita un motivo que te mueva a hacerlo; el suyo es sencillo: es una mujer y hace algo poco convencional. Representa lo que las mujeres pueden llegar a hacer. Las barreras que deben atravesar y los retos a los que se enfrentan, y eso le reconforta. Y en cada victoria siente que da un paso hacia la igualdad.
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Mú monas las fotos… Sobre todo la de te tengo el micro y nuevas tendencias en detalles rojos, depende del viento saco un chaquetón u otro. Vamos a esmerarnos un poquito más porfi.
Ole, ole y ole.
La Concejalía de igual-da repartiendo premios de igualdad y se lo dan a una chica a la que su Dios le obliga a llevar un pañuelo en la cabeza, como al resto de mujeres de esa religión, pero a los hombres de su misma religión no.
La discriminación es doble, por un lado sexista, salta a la vista y no es sino la punta del iceberg que se culmina con el burka (no sé en qué punto lo considerarán en el ayuntamiento una vestimenta en contra de la igualdad), pero es que además antes de todo esto a nadie se le permitía llevar nada en la cabeza en el instituto. Te ponías una gorra y te la quitaban, naturalmente como que para defender una gorra no hay un Dios por el que hayan muerto y matado a millones de seres humanos, conclusión lógica los profesores te obligaban a quitarte la gorra pero “respetan” los símbolos religiosos, curiosa forma de educar en valores y en igualdad.
En fin que lo más triste de todo es que encima nos cobren impuestos para esta concejalía que, al a vista está, resulta tan inútil como incongruente.