Agustín Navarro y Manuel Esteve consiguieron vencer a “La indómita”

Los deportistas del Hinneni Trail Running participaron el pasado sábado en la Ultra Trail Valle d’Aneu

Fuente: Hinneni Trail Running

El pasado sábado tuvo lugar en el alto Pirineo catalán, periferia del parque nacional de Aiguestortes, la UTVA, Ultra Trail Valle d’Aneu, conocida ya como “La indómita”, un durísimo ultratrail de alta montaña con 92 kilómetros de recorrido, 7500m+ y unos 15.000 metros de desnivel total acumulado, una aventura salvaje que recorre casi en su totalidad complicados senderos pirenaicos y durante gran parte del recorrido altitudes superiores a los 2.000 metros, salvando collados verticales y rodeando lagos glaciares, además de que las tormentas, presentes cada año en la carrera y cada tarde en esta zona, hacen que acabar esta prueba deportiva pueda ser toda una locura épica.

Hasta Esterrí de Aneu se desplazaron Agustín Navarro y Manuel Esteve, los dos corredores de Hinneni Trail Running se enfrentaban sin saberlo de antemano a un desafío colosal; el pasado año solo finalizaron la carrera 34 corredores, y una fuerte tormenta truncó las ilusiones de muchos… esto es lo que pensaban los corredores locales hasta que el terreno y la dureza de los senderos pirenaicos les mostró que nada era como parecía. “Este año otra tormenta amenazó, atrapó y descargó su furia sobre los nuestros, pero mucho antes de que la furia del cielo descargase su genio, casi el 50% de los corredores había abandonado la carrera, ya que era un terreno demasiado duro, peligroso, casi imposible de correr en gran parte del trazado; el fuerte e inclemente sol y viento por la mañana, la necesidad de beber de arroyos y lagos por la distancia entre avituallamientos, la carrera era de autosuficiencia, pero entre algunos puntos la mayoría de los corredores empleaban más de cuatro horas… todo esto mina la moral del corredor que espera un ultra de senderos para trotar y se enfrenta a barrancos con piedras descomunales, subidas y bajadas con pendientes de vértigo y finalmente, los pocos que aguantan hasta la tarde, la tormenta, el cielo negro, truenos, lluvia y granizo, resbalones en cada piedra y todas las previsiones hechas rotas, destrozadas, de pensar tardar entre 18 a 20 horas para llegar a meta, nuestros corredores se encontraban cobijados bajo la lluvia en un toldo en Isil, decididos a no rendirse, a las nueve de la noche, después de dieciséis horas y con toda una noche por delante, no llegaran a meta sobre las doce de la madrugada como habían previsto, sino sobre las ocho de la mañana siguiente después de 26h y 38min de auténtica aventura, juntos haciendo piña con otros corredores que encontraron por el camino, un catalán y un valenciano, Francesc y José Luis, para sobrellevar la dura y fría noche pirenaica y las horas son dormir llegando juntos como un gran equipo hasta Esterri y culminando así su sueño, un sueño que este año solo 63 corredores de cerca de 200 lograron culminar. Una vez más, “la indómita” se cobró su tributo, casi el doble de corredores que el pasado año finalizaron el reto, pero eso es apenas un tercio de los que lo intentan y hay que estar muy preparado para enfrentarse a un reto así, un Ultra en Pirineos de 7.500m positivos y 7.500m negativos en sólo 92km, desde luego aquí los llanos y líneas rectas brillan por su ausencia”, explican desde el club jumillano.

Manuel Esteve y Agustín Navarro entraron en meta después de las ocho de la mañana del domingo, comenzaron a correr a las cinco de la mañana del sabado, con un tiempo de 26h 38min entraron en los puestos 45° y 46° de entre los 63 titanes que lograron llegar a la meta de Esterrí y conquistar “la indómita”, algo más de 100 corredores se retiraron por golpes, frío, agotamiento, etcétera. En su segundo año, esta prueba se consolida por su dureza; el ganador, Óscar Pérez, empleó un tiempo aproximado de 15h 50m, y la ganadora, Nerea Martínez, con un tiempo de 18h 40m, son dos reconocidos corredores de ultra maratones alpinos característicos por su dureza, de hecho, Óscar ya ganó el Tour des Gents en los Alpes de más de 200km y el Gran Trail Aneto Posets entre otras muchos. “Muy lejos de estos superhombres que viven y entrenan en estas alturas, el resto de los mortales sólo aspiran a pasar y finalizar dignamente, y en “la indómita”, a salir enteros y sin daños, dado que, en algún momentos, la carrera es toda una lucha por la supervivencia, un reto salvaje, no apto para cardíacos”, apuntan desde el Hinneni Trail Running.

Por último, desde el club jumillano señalan: “Valoramos la carrera de diez. Nuestros corredores finalizaron juntos, como equipo, dentro del bajo porcentaje de finisher de una ultra de estas características, sin lesiones ni percances, salvo moratones y agotamiento, y en breve, Juan Palao se enfrentará a otro gran desafío como éste, el Gran Trail Aneto Posets, el próximo fin de semana en Benasque”. 

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