José María Vicente: “Con este reconocimiento se pone en valor toda nuestra filosofía, basada en el cultivo tradicional de Monastrell en Jumilla”

M.J.Hernández

Bodegas Casa Castillo sigue imparable en su trayectoria vitivinícola, y es que hace tan solo un par de semanas, la mano derecha de Robert Parker para catar los vinos españoles, Luis Gutiérrez, realizó una cata que situó el vino Pie Franco 2013 con 97 puntos sobre 100, además de que muchos otros vinos de esta bodega también se situaron en los primeros puestos del ranking que salió publicado en la prestigiosa revista internacional “The Wine Advocate”.

El Eco de Jumilla ha entrevistado a José María Vicente, viticultor y director técnico de Bodegas Casa Castillo, en las instalaciones de su propia bodega y viñedos.

P./ Casa Castillo se ha convertido en la bodega de referencia del sureste español, según Luis Gutiérrez, catador de Robert Parker para los vinos españoles. ¿Qué significa para usted este reconocimiento y esta importante noticia?

R./Creo que la puntuación y las menciones que hace el artículo sobre Casa Castillo indican que vamos en la buena dirección. Es la segunda vez que nuestro Pie Franco es valorado con 97 puntos por la revista de Parker, y eso es algo nuevo y remarcable tratándose de un 100% Monastrell de Jumilla. Poco a poco se pone en valor la variedad autóctona con la que trabajamos (que demuestra buena aptitud para el envejecimiento), el sistema tradicional de cultivo en secano y en vaso, y toda nuestra filosofía de elaboración y crianza. Aparecer en “The Wine Advocate” con una nota de sobresaliente significa reforzar nuestra reputación como productores y es un reconocimiento ajeno a las modas, que supone consolidar los mercados en los que ya estamos presentes, en los que esta publicación tiene un gran impacto.

P./ Además del Pie Franco 2013, se encuentra muy bien puntuado otro vino de la bodega, Las Gravas 2012, con 94 puntos. Es decir, todos los vinos de Casa Castillo tienen muy buenas puntuaciones.

R./ Sí, es cierto, incluso nuestro vino básico, el Casa Castillo Monastrell, ha conseguido 91 puntos, y también El Molar, que procede de una viña de garnacha fina de unos diez años, tiene 93+. Todos nuestros vinos se encuentran por encima del sobresaliente, lo que nos hace seguir confiando en nuestra línea de trabajo.

P./ También hay que dar la enhorabuena a todos los que forman parte de Bodegas Casa Castillo, ¿verdad?

R./ Claro. Somos un equipo mediano, cultivamos 170 hectáreas de viñedo y trabajamos 21 personas entre campo y oficina. La gran mayoría de los integrantes de nuestro equipo son gente local y trabajan con nosotros con carácter permanente. El trabajo en la viña es muy exigente y valoro tener un equipo de personas con muchos años de trabajo en el campo a sus espaldas. También en bodega y en la comercialización cuento con grandes profesionales, sin los cuales sería imposible conseguir nuestros objetivos… Tratamos de coordinar cuidadosamente los tres elementos básicos de viña, bodega y comercialización para que el conjunto funcione armoniosamente y siempre se continúe avanzando en una línea coherente.

P./ ¿Y qué características diría que definen esta línea de trabajo de la bodega?

R./ Tener cultivo propio, no compramos nada de uva ni por supuesto de vino. Nuestra filosofía se basa en el cultivo del viñedo. Año tras año, nuestra meta es conseguir uvas de la mejor calidad posible para elaborar con naturalidad, sin manipulaciones, vinos que expresen el año y el terruño.

P./ ¿Es 2013 la mejor colección de vinos que han elaborado como apunta Luis Gutiérrez en su artículo?

R./ 2013 fue un año difícil, un año raro en Jumilla, con bastante lluvia en invierno y en primavera, con un verano relativamente fresco. La vendimia fue tardía y escalonada, se prolongó hasta finales de octubre en algunas parcelas, pero la recompensa a la espera fueron uvas extraordinarias, equilibradas y capaces, como están demostrando, de desarrollar todo su potencial.

P./ Por otro lado, ¿cómo se distribuye la comercialización de sus vinos?

R./ Realmente mi trabajo es el cultivo y la elaboración; rehuyo en lo posible de encargarme de la comercialización, que corresponde a otra persona del equipo, pero te puedo decir que estamos muy contentos con nuestros resultados. Trabajamos en 34 países, más del 90% de nuestra producción se vende fuera de España y la demanda va en aumento, también dentro de nuestras fronteras. Como aficionado y consumidor valoro especialmente el hecho de que el precio se corresponda más con lo que hay dentro de la botella que con el exterior, pienso que ese es un buen argumento de venta. Creo que mis vinos son accesibles para la mayoría de los bolsillos y ofrecen una buena relación calidad-precio.

P./ Por último, ¿en qué proyectos se encuentra inmersa ahora mismo Bodegas Casa Castillo?

R./ Arrancamos 2015 con nuevas inversiones en equipamiento, que van a suponer una importante mejora en los procesos de elaboración y crianza. Por otro lado, hemos ampliado la superficie de viñedo en 25 hectáreas, que entrarán en producción en 2018. Este año también vamos a implementar sistemas de gestión integral de la trazabilidad y queremos agilizar los canales de comunicación con nuestros clientes de todo el mundo… La buena puntuación de Parker, recientemente publicada, ha supuesto un nuevo espaldarazo y estamos muy motivados para seguir evolucionando.