Respira

Algo tan básico, tan esencial y que hacemos de manera innata es la base de nuestra vida….a veces necesitamos hacerlo profundamente, otras se nos entrecorta y en ocasiones nos dejan sin ella…..hablo de la Respiración, ese acto mecánico que parece simple pero que hacerlo correctamente se aprende, como a todo, y lo beneficios que tiene sobre nuestra vida son múltiples, alejando el estrés, teniendo mayor conciencia de nosotros y nuestro entorno y sintiéndonos mejor, más calmados, más en paz, más vivos.

La respiración aporta oxígeno a nuestro organismo que alimenta a todas las células de nuestro cuerpo, incluidas las de nuestro cerebro.

“Si tu controlas la respiración, controlaras todas las situaciones en la vida” – Yogi Bhajan1Ser consciente de nuestra respiración nos hace más fuertes, nos conecta con nosotros mismos y por ello nos hace más felices.

Prueba respirar profundo, pero de manera natural, relajado/a un minuto, deja que cada inhalación y exhalación fluya de manera natural, ocupando el mismo espacio de tiempo y sintiendo como se expanden tus pulmones con cada inhalación y como tu abdomen se contrae cada vez que sueltas el aire, abre el pecho, siéntelo, siente lo bien que te hace, como se renueva tu cuerpo, como te sientes: a gusto, tranquilo/a, en calma, como empiezas a ser consciente de tu cuerpo con cada respiración, como vas entrando en ti mismo y el bien que eso te crea.

Décadas de investigación han probado que el uso de las prácticas de meditación y de relajación como mindfullness han beneficiado enormemente a enfermos de cáncer y gente con estados de estrés y depresión, siendo beneficioso para cualquier persona.

No hace falta mucho para empezar a practicar mindfulness por ejemplo, basta con dar un paseo disfrutando de cada detalle del entorno y siendo consciente de tu respiración al caminar.

Hoy día hablamos de medicina cuerpo-mente en Occidente mientras que en Oriente es más bien cuerpo-energía-mente, entendiéndose por energía el espacio de conexión de cuerpo y mente, cuya expresión es la respiración.2Herbert Benson reconoció la “respuesta de relajación” (1975) del sistema parasimpático para poder controlar nuestro estrés. Observó que en el estado meditativo de relajación hay una desaceleración del metabolismo, ritmo cardiaco, de la respiración que afecta de manera positiva al cerebro.

Pablo D’ors resume que en la meditación no se trata de ser un experto o un virtuoso, basta con ir aficionándose al silencio. Se debe erradicar el miedo a la mente en blanco. El ideal no es controlar la mente absolutamente, sino la absoluta aceptación de lo que la mente es, que es muy distinto. No se trata de alcanzar la perfección formal, sino la pureza de corazón. No amamos lo perfecto sino lo auténtico.

Como en la vida no hace falta ser perfecto ni el mejor, basta con SER y eso hoy día ya es mucho, que modestamente soy de la opinión de que estamos en una sociedad en la que se puede ir a África a ayudar a los más desfavorecidos y estando en nuestra ciudad, poner la zancadilla al de al lado. Nos estamos volviendo locos porque no somos capaces de reconocernos, sabemos de que color tenemos los ojos pero no sabemos hasta donde llega nuestra alma. No nos conocemos y eso en parte es el grave problema social que tenemos, con alteraciones como la depresión, el estrés, la insatisfacción, la ansiedad… no somos capaces de reconocer quienes somos, por lo que no somos capaces de reconocernos a nosotros mismos en los demás, hemos perdido ese punto de ingenuidad y de bonita ignorancia que nos hace ser más personas, más humanos.4La evolución tecnológica, industrial y científica ha ido a la inversa de la evolución espiritual y no puede concebirse una sin la otra ya que somos cuerpo-mente-alma.

Se consciente de lo bonito que es vivir, pero interioriza esa sensación, no lo pienses solo, siéntelo.
Ama a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros.
Siente empatía hacia el portero de tu edificio, el carnicero, o el camarero del café por las mañanas.
Disfruta de esa cerveza fresquita mirando al mar, de esa rica marinera que nos da alegría.
Vive los cumpleaños como si fueran el primero, los regalos con la impaciencia de un niño en reyes.
Los viajes como si nunca hubieras visto antes una montaña o el mar.
Regocijate en esa sonrisa cómplice que te recuerda lo bonito que es vivir.
Sonríe al conductor del autobús, a quien se cruza en tu camino con cara de pocos amigos. Da tu mejor cara a aquel que no te la da para enseñarle que se puede hacer.
Perdona, y vuelve a perdonar.
Come sin remordimientos.
Baila, salta y canta en la ducha.
Sencillamente vive hoy, se consciente de lo que hay a tu alrededor e intenta focalizar tu atención en lo que te hace bien. Dedica unos minutos al despertar para agradecer por este nuevo día que está por venir con la mejor de tus sonrisas y unos minutos al acostarte para repasar mentalmente esos bonitos momentos que has tenido en el día hoy, como cuando comiste ese plato que te encanta…dedica unos minutos en medio del día a respirar sin más, concéntrate en tu respiración sin más, si a la mente vienen pensamientos no pasa nada, está bien , no los juzgues, déjalos ir, eres un espectador sin más, no te desgastes. Aprovecha estas vacaciones para llenarte de la energía del mar, de la calma de la montaña o simplemente de la paz de estar tranquilo tú mismo en casa. Estas cosas intento hacerlas cada día y doy fé que tu vida mejora cuando intentas ser un poquito más tú.

Simplemente sé.

Angela Jimenez Lax. Wellness Coach.

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fuente:http://shoppermagazine.es