El Lignum Crucis, madero en el que se crucificó a Jesús de Nazaret, podrá ser venerado por la población jumillana en Semana Santa

La reliquia podrá ser contemplada en la procesión del Santo Entierro

Redacción 

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caída informa que el padre Oliver en nombre de los franciscanos del monasterio de Santa Ana, en la homilía de entrega del Cristo de la Reja, para su participación en las procesiones de Semana Santa, anunció el lunes Santo a los hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Caída, que con motivo del año de la Misericordia, habían decidido , que una de las minúsculas astillas de la Cruz de madera donde fue crucificado Jesús, consideradas reliquias sagradas en todo el mundo cristiano, y que se encuentra en el monasterio Franciscano de Santa Ana, acompañara a la imagen del Cristo de la Reja en la procesión del Viernes Santo, teniendo como finalidad ser un instrumento para que el creyente medite en los aspectos importantes de su vida en la tierra.

Los hermanos y anderos de la Caída y de la Reja, recibieron con alegría y gozo, el generoso gesto de los padres Franciscanos, expresándoles que será un honor para la Hermandad procesionar esta “reliquia de Jesucristo” y prestar culto a la Cruz de Cristo especialmente el Viernes Santo, en memoria de la Pasión del Señor. Posteriormente se realizó el culto cristiano de besar la reliquia en señal de respeto. El Lignum Crucis del Monasterio de Santa Ana, se encuentra en un artístico relicario de madera y nácar que será sacado en procesión el Viernes Santo por primera vez. La reliquia podrá ser contemplada en la procesión del Santo Entierro, acompañando a la imagen del Cristo de la Reja.

Por otra parte, debido a la lluvia la imagen del Cristo de la Reja no pudo bajar a Jumilla como es habitual rezando el Vía Crucis, debido a la lluvia y fue traslado en un camión hasta le ermita de San Agustín. La talla del Cristo de la Reja se encuentra en la parroquia de San Juan Bautista y regresa al convento franciscano de Santa Ana el sábado, una vez desfile en la procesión del Santo Entierro, acompañada del Lignum Crucis.