La Liga se carga al Murcia

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha emitido un comunicado en el que anuncia su decisión de impedir que el Real Murcia formalice su inscripcion, lo que en la práctica supone el descenso a la Segunda División B, y, por ende, que el club propiedad de Jesus Samper queda al borde de la desaparición: las acuciantes deudas, que superan los 45 millones de euros, y la mínima cantidad de ingresos que garantiza este tercer escalafón del fútbol español, hacen que el club sea prácticamente inviable.

El dueño del club trató hasta el último momento de llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria (AEAT) para aplazar la deuda de más de 12 millones de euros que el Real Murcia mantiene con esta institución. Sin embargo, las conversaciones no han fructificado y, pese a que el club insiste en que ha cumplido todos los requisitos que le exigieron desde la Delegación de Hacienda de Murcia, la ‘central’ en Madrid finalmente no ha accedido al acuerdo.

Como intento a la desesperada, y antes de presentar la documentaciön en la Liga de Fútbol Profesional, Samper decidió interponer frente al ministerio de Hacienda un recurso administrativo con la esperanza de que, al menos, se ganase algo de tiempo o se dejara en suspenso la decisión de la LFP. Sin embargo, el presidente de la LFP, Javier Tebas, se ha mostrado inflexible: “Es una valoración que hará el departamento legal de la LFP, pero un recurso administrativo no puede suspender ningún tipo de deuda con la AEAT, es líquida, vencible y exigible”.

La falta de aplazamiento hace que esos 12 M€ de deuda consten en los libros del club como deuda a corto plazo y, dado que la LFP exige a los clubes que compiten en Primera y Segunda un equilibrio en el ratio ingresos/gastos, esa deuda con Hacienda hace que el balance no cuadre ni de lejos. En estas condiciones, el reglamento de la Liga impide que el Real Murcia pueda inscribirse.

En una situación parecida se encontraba el Racing de Santander, pero la diferencia entre ambos clubes es que el Racing de Santander ha demostrado, con la documentación que ha aportado, tener más margen de maniobra con los acreedores. Por ello, la Liga ha decidido conceder una moratoria de cinco días al equipo cántabro, ‘privilegio’ que no concede al Murcia porque, según Tebas, el Murcia carece de margen alguno de maniobras.

Así las cosas, el futuro murcianista se pone negro por momentos. Al club sólo le queda ‘rezar’ por que prospere un recurso administrativo que tiene a priori pocos visos de éxito, que Samper (o alguien) aparezca con los millones que necesita para satisfacer a Hacienda, o que la propia Liga, en la comisión delegada que se celebra el próximo 7 de agosto, cambie radicalmente su postura actual. Cualquiera de estas posibilidades se antoja, a día de hoy, prácticamente imposible.