Los Premios de la XXXI Edición del Premio Literario “Ciudad de Jumilla” han sido entregados

Audio  Entrega de premios del Premio Literario

Las actividades convocadas con motivo de esta convocatoria literaria han concluido con la entrega de  premios el pasado viernes 14 de mayo en un acto celebrado en las Bodegas BSI de Jumilla con el escritor Premio Nadal 2000 como presidente del Jurado y la presencia del alcalde de Jumilla, Francisco Abellán y Juana Guardiola, concejal de cultura.

El acto de entrega de los premios, comenzó a las 20:30 horas en las instalaciones de Bodegas San Isidro. La presentadora del acto, fue la directora del periódico “Siete Días” María José Hernández Herrero.

Abrió el acto la concejal de cultura Juana Guardiola dedicando unas palabras a los presentes a quienes agradeció su asistencia y a todas las personas que han colaborado y participado en la organización de la edición de este premio, entregó un obsequió a D. Francisco Pardo por su colaboración en la exposición de márcapaginas que ha estado expuesta en la CAM

El director de La biblioteca municipal y secretario del jurado, José Luís González Olivares leyó el acta del jurado desvelando así los nombres de los escritores galardonados con este XXXI Premio Literario que ha sido: en Poesía para Juan Lorenzo Collado Gómez por su obra, “Luces de Neón” y en la modalidad de novela corta para el escritor, Fernando Martínez López por su novela, “Fresas amargas para siempre”.

A continuación intervino el presidente del jurado y escritor Lorenzo Silva que felicitó a los dos premiados y resaltó la calidad y el alto nivel literario de las obras presentadas que han sido un total de setenta y dos obras De estos trabajos, cuarenta y cinco corresponden a la modalidad de novela corta, dotado con 6.000 euros y veintisiete a la modalidad de poesía, dotado con 2.000 euros. La procedencia de los mismos es de la práctica totalidad de comunidades autónomas españolas, así como otros países como Alemania y Holanda.

Lorenzo Silva es novelista, articulista, ensayista y abogado español nacido en Madrid. Estudió Derecho en la Universidad Complutense, trabajando como auditor de cuentas y asesor fiscal, antes de dedicarse plenamente a la literatura. Ha publicado los ensayos, Viajes escritos y escritos viajeros (2000) y Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos (2001); el álbum infantil ilustrado, Laura y el corazón de las cosas (2002) y el libro de relatos, El déspota adolescente (2003).

Pero sobre todo es conocido por sus novelas, Noviembre sin violetas (1995), La sustancia interior (1996), La flaqueza del bolchevique (Finalista del Premio Nadal, 1997), Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia (1997), El lejano país de los estanques (1998), El cazador del desierto (1998), El ángel oculto (1999), El urinario (1999), El alquimista impaciente (Premio Nadal, 2000), La lluvia de París (2000), El nombre de los nuestros (2001), La isla del fin de la suerte (2001), La niebla y la doncella (2002), Los amores lunáticos (2002) y Carta blanca (Premio Primavera, 2004). Su obra ha sido traducida al ruso, francés, alemán, italiano, griego, catalán y portugués.

El alcalde de Jumilla, D. Francisco Abellán fue el encargado de cerrar el acto con unas palabras en las que agradeció a todos los asistentes la asistencia al acto, saludó a los miembros de la corporación allí presentes y a los concejales de cultura que a través del tiempo han hecho posible la continuidad de este premio literario “Ciudad de Jumilla” que va aumentado su prestigio  en cada edición, también saludó y felicitó al jurado allí presente y a los de años anteriores agradeciéndoles que este premio no haya generado debates ni cuestionamientos en sus ediciones y que ha sido un acierto contar con la colaboración de personas con tanta relevancia en el mundo literario como el escritor Lorenzo Silva.

El alcalde manifestó que al año siguiente el Ayuntamiento va a seguir trabajando para mantener y consolidar este premio, también comentó que echaba de menos la presencia de muchas Asociaciones que pasan olímpicamente de estos actos que tanto cuesta organizar y en los que no sobra nadie, pero si que faltan aquellos que realizan importantes labores, pero que no habían acudido al acto.

EL acto terminó con la entrega de un obsequio a los componentes del Jurado, una visita guiada por BSI y un vino de honor.