DO Jumilla aborda estrategia marquista frente clásica venta para “coupages”

La Denominación de Origen Jumilla quiere dar a conocer sus marcas de vinos embotellados, frente a la tradicional venta de caldos a granel, adquiridos durante años por operadores de otros territorios debido a la calidad que aporta su variedad “estrella”, Monastrell, para “encabezar” sus “coupages”.

Así lo ha explicado a Efe el nuevo presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jumilla, Pedro Lencina, quien ha ocupado dicho cargo en sustitución de Miguel Gil Vera.

Lencina ha detallado que Jumilla es una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España, con reglamentación desde 1966, y que engloba actualmente a alrededor de 30.000 hectáreas, 4.000 viticultores -en su mayoría pequeñas y medianas explotaciones familiares- y 44 bodegas, de las que un 80% comercializa vino embotellado.

Según el presidente del Consejo Regulador es una zona de producción que en los últimos años ha vivido una “revolución”, con elaboraciones nuevas y originales, y es una de las “emergentes”, tanto en España como a nivel internacional.

En la campaña 2008-2009, la producción de la zona ascendió a 84,53 millones de kilos de uva, de las que un 95,50 por ciento correspondieron a variedades tintas (80,73 millones de kilos), mientras que los caldos calificados sumaron 288.658 hectolitros.

Lencina ha precisado que las bodegas amparadas por esta Denominación de Origen murciano-albaceteña ofrecen hoy una variada oferta de más de cien etiquetas de vinos, caracterizados por su gran calidad y precio asequible, y que ya se han hecho un hueco en el mercado nacional e internacional.

La producción de la zona supera actualmente los 50 millones de kilos de uva y que 20 por ciento del total acaba envasándose, lo que representa una “cantidad importante”, según ha afirmado.

Por lo que se refiere a los retos del sector, ha abogado por potenciar el consumo moderado del vino, así como por la promoción para dar a conocer las propuestas de la DO Jumilla tanto a los clientes profesionales -restauradores, distribuidores, sumilleres o chefs- como al consumidor particular.

En cuanto a los mercados, ha indicado que el sector vitivinícola mira con creciente interés al exterior, ante el descenso del consumo actual en España, y tiene buenas expectativas en países como Estados Unidos, Japón y China, además de la Unión Europea (UE).

En este contexto, ha defendido el papel que juegan los contactos comerciales y la presencia en ferias, para potenciar las ventas en estos destinos.

Lenzina ha planteado, además, que las denominaciones de origen de vinos españoles en general y la de Jumilla en particular deben apostar por limitar su capacidad productiva a la demanda comercial real del mercado para evitar excedentes y bajos precios, después de años en los que se han aumentado cosechas, especialmente por la introducción de mejoras agronómicas como el regadío.

El presidente del Consejo Regulador ha recordado que se tiene constancia de la existencia de viñas en la zona desde hace entre 4.000 y 6.000 años, y que llega hasta la actualidad con la variedad autóctona mediterránea “monastrell” como principal protagonista.

A pesar de que ese tipo de uva concentra el 80 por ciento de la plantación, también se encuentran en las viñas amparadas por esta Denominación las variedades tintas Cencibel, Garnacha Tintorera, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Petit Verdot; y las blancas Airen, Macabeo, Pedro Ximénez, Malvasía, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscatel de grano menudo.

Los vinos se producen a partir de cepas en explotaciones caracterizadas por suelos “pardo calizos” y calizos, a una altitud entre 400 y 800 metros, que poseen una gran capacidad hídrica

 mediana permeabilidad, lo que permite subsistir a las viñas en condiciones de sequía prolongada, según datos de esta Denominación.

La Denominación de Origen se extiende por los municipios de Jumilla (Murcia) y de Montealegre del Castillo, Fuenteálamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra (todos ellos en la vecina provincia de Albacete).