Redentor sobre costaleros

«Puristas de la tradición»

Si algo caracteriza la Semana Santa jumillana es su eclecticismo, en ella confluyen la fusión de diversos estilos y gustos artísticos, razón por la que, sin duda alguna, es singular. Aquí, en nuestras procesiones, cabe todo, desde la austeridad castellana, la alegría y colorido de levante o el gusto andaluz por vírgenes, mantos repujados y palios. Pero a pesar de este eclecticismo semanasantero, hay puristas para todo que, pretendiendo ser respetuoso con las tradiciones, terminan convirtiéndose en talibanes puristas de no sé qué tradición. Ignoran que ellos mismos aplican criterios distintos en sus decisiones, no vigilan los pitos en el Santo Entierro y, a su vez, niegan al Cristo de la Redención la posibilidad de desfilar con costaleros. Olvidan también que todas las tradiciones evolucionan y se transforman con el paso de los años. Sin ir más lejos ya no desfilamos como se hacía en los años 20, nuestra actual procesión penitencial sigue los rituales de antaño o tampoco hemos respetado nuestros recorridos procesionales, simplemente, porque se incorporaron pasos que no lo permitían. En los últimos lustros se han incorporado desfiles y tradiciones que apenas cuentan un siglo. ¿A qué tradición y gusto artístico apelan? Para empezar, la procesión de Redención del Sábado Santo, apenas ha nacido es algo nuevo, añadido en los últimos años al conjunto de manifestaciones de nuestra Semana Santa, es la única que trascurre en la hora mágica del atardecer. ¿Qué inconveniente hay en que no sea singular y distinta? Si la Junta Central ha permitido su aparición como incorporación novedosa, no me parece de recibo remontarse a ninguna tradición. Tampoco vale apelar al estilo jumillano, pues nuestro estilo, es precisamente la ausencia de este. Ayer, la mayoría de las personas que vieron desfilar al Cristo de la Redención coinciden en señalar que les gustó así. Los gustos ya saben, son como las narices, cada cual tiene las suyas; pero la verdad es que el paso de las imágenes sobre costaleros es bastante más armónico que en andas y el vaivén de la imagen más pausado y elegante. Y como yo también tengo narices propias, tengo que decirles que a mí me gusto.

Fuente: http://rendrijero.blogspot.com.es