Estos días hemos asistido a uno de esos acontecimientos mediáticos puntuales y globales, tales como: “La muerte de Diana de gales”, “Ataque a Iraq”,“11 de Septiembre”, etc. El mundo entero estaba pendiente del rescate de 33 mineros en medio del desierto chileno de Atacama.
La tecnología de la Nasa, los cables de acero alemanes y el interés del pueblo y gobierno chileno lo han hecho posible. Millones de espectadores de todo el mundo, hemos estado allí, lo hemos podido presenciar en directo. Treinta y tres trabajadores, rudos mineros han sobrevivido a 69 días de encierro en las profundidades de una mina a más de 600 metros, todo un record.
Sobrevivieron a la mina sí, pero la pregunta ahora es si estos hombres curtidos por uno de los trabajos más duros que existen podrán sobrevivir ahora en la superficie. Sobrevivir al ruido mediático que sus vidas ha levantado, sobrevivir al éxito de las pantallas de las televisiones, de los regalos recibidos y ofrecidos por suculentas exclusivas de todo tipo de prensa, etc.
Es claro que una buena mayoría, sino todos, no volverá a las entrañas de la mina, yo no lo haría en su caso ni se lo deseo; pero el éxito mediático mundial que esto ha levantado, pone en serio peligro a estos hombres de convertirse en un juguete rotos de los medios de comunicación y eso, cuando uno se ha emocionado con su rescate, con el abrazo a sus mujeres y su familia me dolería también en el alma. Espero que sepan aprovecharse del dinero que los medios ahora les ofrecen por dejarse entrevistar y sacar en las cámaras, que de verdad les sirva para rehacer su vida personal, montar un negocio o tomar otro rumbo. Lamentaría por el contrario, que si la mina no pudo con ellos, con su tesón, resistencia y esperanza, ahora se dejaran vencer por el «glamour de la televisión y la prensa rosa».
Buena suerte a estos gladiadores del infierno.ANIMO SUFRIDORES ¡¡¡¡