RINCON DE ANGEL

      ¡ Ha pario, ha pario !……. Así gritaba una mujer delante del Teatro Vico, casi a punto de enronquecer……. Esto vino contándome mi amigo primero, que había quedado en la puerta de los Garcías frente a la calle de La Labor  todavía cerradísima por  el famoso corralico, con quien esto escribe, la verdad es que me quede muy pensativo  e intrigado, así que le inste a que  me aclarara  y contara de inmediato a que se refería.

       Pues el corralico, ¡ qué  ha pario !, así me espeto mi amigo primero…….

       Vamos a ver, díjele yo, tú no bebes, ni que yo sepa te ha cogido un dengue o algo así…….

       Mi amigo primero me contesta, que una señora estaba mirando otro corralico, que cercaba  a su vez un  gran pino de  adorno navideño, extraño artefacto en forma de cono, lleno de luces amarrillas, situado ante la fachada  del Teatro Vico, la similitud entre la casa  amarrilla y su corralico correspondiente, con tan “ típico y españolísimo” adorno para la Navidad y su adornada  cerca, era realmente sorprendente y la dio como hija del famoso corralico grande del Jardín de Las Ranas…….

       Me reí de buena gana, ante la ocurrencia, hasta que la llegada de mi amigo tercero, me hizo desviar la mirada hacia el   aun cerrado Museo  Jerónimo Molina, pues desde allí venia el mismo rascándose la cabeza y con raros andares, hablando solo en voz alta con voz de estruendo…….

       ¡ Boooon !, ¡ boooon !, aun me dura el sustazo, ya han pasado varios días de esto y no concilio el sueño alguno, tengo unos nervios que para que contar…….  Así nos vino a decir mi  amigo tercero y ante mis señas y gestos interrogantes sobre si había perdido algún tornillo, nos explico: …….

       ¡ Calla, calla !, iba yo el otro día por las escaleras del Jardín de Abajo  y de repente un ruido de cañonazo, como una bomba, un trueno de aquí te espero, se dejo oír dentro del  jardín, nadie lo esperaba y casi me da un ataque del sustazo que lleve, mirar que  aun me dura…….

       Pues si que esta bien la cosa, díjele yo, en vez de tirarle cañonazos  al corralico, en el jardín de arriba, van y los sueltan en el otro y……. Mi amigo segundo llego misteriosa y silenciosamente como siempre, nos interrumpió, aunque esta vez no nos pudo seguir desde lejos el hilo de la conversación y nos empezó a contar sin preguntarle nada nosotros, algo así como esto:…….

       ¿ No sabéis ?, el otro día, la emprendieron a cañonazos con las pajareras del Jardín de Abajo,  miles de pajarracos negros y cagones salieron ( nunca mejor dicho ), volando de allí……. Mi amigo segundo, hizo un gesto de volar él mismo en bandada, extendiendo los brazos, perdió el equilibrio y casi se da una “morra” en el suelo, yendo a parar en su traspié contra la  alambrada del corralico…….

       ¡ ¡ Cuidado, cuidado ¡ ¡,  grito mi amigo primero,  ¡ ¡ cuidado ! !,  ¿ no veis los cables que bajan del transformados de la calle de La Labor, puede ser posible que con la caída del alero del postigo de la casa amarrilla,  ande alguno ya rozando la  alambrada del corralico y como esto ocurriera te habías quedado en ella pegado y tostado…….

       No exageres dije yo, no será para tanto…….

      Pues tú no te lo creerás,  insistió mi amigo primero, pero en el chalet de mi cuñado, el otro día, un cable que pasaba  así ( y marco con el dedo una dirección en el  aire ), se había  caído sobre la cerca de la parcela, mira quien vino a darse cuenta, tiene un perrico pequeño que jugaba con otro grande, el pequeño se acerco tocando los alambres, aquello pego un chispazo y si que fue buen susto, sí……. El pobre animal salio aullando y con la nona encendía, más roja que un piloto de emergencia y estuvo así dos días hasta que se le apago…….

       Mi amigo tercero siguió con su perorata que si de cañonazos, que si de más sustos y de que si a una señora que iba delante de él, se le aflojaron las bragas y le asomaba el telón por  debajo de la falda y que allí seguían los pajarracos tan campantes y yo que sé que disparates más nos dijo…….

       Con la extrañísima  conversación que teníamos, que aquello parecía una jaula de grillos, cada cual por su lado, trate de poner orden y una nueva exclamación de mi amigo segundo nos volvió a hacer reír…….

       ¡ Válame el cielo, voto al mismísimo turco !……. ¡ ¡ Repíjo ! !, pero si esta otra vez  puesto el nazareno este……. Eso decía mi amigo segundo mirando embobado la figura del nazareno y a su placa  que brillaba  al sol…….      Y continuo:……. ¡ Por los gigantes que me robaron la biblioteca !, ¿ que extraño encantamiento, ha traído aquí otra vez a este  acorazado caballero ?……. ¡ Batirme presto con él quiero, pues no cabe duda Sancho amigo que lo envían fuerzas extraordinarias e incontrolables y una vez vencido lo mandare  a rendirse ante los pies de mi amada Dulcinea, donde preciso será que le hable de mi victoria y de mi esforzado brazo que ha seguido el impulso de mi corazón de caballero andante !…….

       Abuelica Santa Ana, dije yo, este  hoy esta como una regadera, me apresure a despedirme de todos rápidamente, pensando para mi, que el famoso corralico en su maleficio, esta ya empezando a producir  delirios a las gentes que lo sufrimos y tenemos que soportarlo.

                                                                                Jumilla  a 15  de Diciembre  de 2009    

                                                            Ángel   FRANCISCO  CUTILLAS