El IES Arzobispo Lozano celebra el Día del Libro con Cervantes como protagonista

Alumnos y profesores realizaron varias actividades, entre ellas, una lectura trilingüe del “Quijote” y una representación de la obra “La verdad de don Quijote”

Fuente: IES Arzobispo Lozano

El IES Arzobispo Lozano ha desarrollado diversas actividades con motivo de la celebración, en este año 2015, del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del “Quijote” de Miguel de Cervantes, que salió a la luz en otoño de 1615. Alumnos y profesores de dicho centro educativo aprovecharon para ello la efeméride del 23 de abril, Día Mundial del Libro, porque en tal fecha del año 1616 murieron los dos mayores genios de la literatura universal: William Shakespeare y Miguel de Cervantes. A esta doble circunstancia se añade también que hace poco se asistió, a través de los medios de comunicación, al emocionante hallazgo de los restos de Cervantes en el Convento de las Trinitarias de Madrid, donde ya se sabía que estaban enterrados.

Como parte de estas conmemoraciones, que tuvieron lugar en el salón de actos del Arzobispo Lozano, los alumnos Laura Baños, Lucía García y Marina Ramírez, de 4º A ESO, ofrecieron, ante un público expectante, formado por alumnos, padres y profesores del centro, una lectura trilingüe del “Quijote”. A continuación, otros jóvenes del mismo grupo (Raquel Alonso, Daniel Cruz, Miguel Ángel García, Ángel Gil y Paloma Gómez) participaron en la representación de la obra “La verdad de don Quijote”, basada en el capítulo II de la segunda parte de dicha obra cervantina. El texto es una adaptación de Francisco de Asís González Ortega, profesor de Lengua y Literatura en ese instituto jumillano.

“Finalmente, se impartieron dos conferencias. En “Don Quijote nos lleva al cine”, el profesor Leandro García disertó, con gran amenidad y acierto, sobre las muchas adaptaciones cinematográficas que se han inspirado, desde hace ya más de un siglo, en los personajes cervantinos, y Francisco Asís González, en “Don Quijote como paradigma de la bondad”, presentó al hidalgo manchego como un prototipo del “hombre bueno”, haciendo hincapié en su admirable grandeza moral”, han apuntado desde el centro.