Sin esplendor en la floración

Este año está resultando fuera de lo normal o atípico, y no lo decimos sólo por las abundantes lluvias y nieves que han caído sobre el país conduciendo a los ríos de la mayoría de las cuencas hidrográficas a inundar sus riberas y cauces, que también. Ni los más mayores recuerdan un año en el que los pantanos, especialmente los de nuestra cuenca del Segura, estuvieran a rebosar. Ayer mismo, quienes visitaron el pantano del Cenajo, pudieron contemplar el espectáculo de ver sus compuertas abiertas aliviando el nivel del embalse. A todo eso, hay que añadir un otoño que también fue generoso con las lluvias.
Seguramente, tan abundante regalo del cielo, ha provocado la extraña floración de los frutales de esta primavera, en la que no hemos visto la explosión de color a la que nos tienen acostumbrados nuestros campos.
Fina Toli, había anunciado en Facebook para este fin de semana la celebración de su particular Hanami (así se denomina a la fiesta de floración del cerezo en Japón), en sus instalaciones ha tenido que suspender el acto y la visita por las condiciones climáticas y la irregular floración.
Quienes saben agricultura señalan que el exceso de vigor de las plantas ha provocado que floración y desarrollo de los brotes verdes hayan coincidido a la vez restando el esplendor y explosión de color que habitualmente se da en la floración.