Ya puedes comprar en las farmacias de Jumilla los test de antígenos

Los ciudadanos que lo deseen podrán elegir entre dos tipos diferenciados de pruebas. «La de anticuerpos o serológica detecta si nuestro organismo ha estado en contacto con el virus y los test de antígenos revelan una infección activa», expone Blanes. El profesional aprovecha para aclarar que el test de anticuerpos no sirve para saber si somos positivos. Las pruebas de antígenos se pueden realizar mediante dos técnicas: nasal y bucal. En cuanto a la dificultad de realizarse la prueba en casa, Blanes asegura que en la de tipo nasal se introduce el hisopo únicamente «2 ó 3 centímetros». Mientras que en la bucal, «la facilidad es mayor, lo único que hay que hacer es recoger una muestra de saliva». Para obtener el resultado hay que esperar alrededor de 15-20 minutos, similar a una prueba de embarazo.

Según explica Blanes, es una prueba destinada a obtener «información propia». Si el resultado es positivo hay que dirigirse a las autoridades sanitarias y efectuar una prueba PCR. En caso de dar negativo, tampoco es fidedigno. Los test tienen un mínimo de especificidad del 97% y sensibilidad del 90%. Es posible obtener falsos negativos, porque este tipo de pruebas poseen una sensibilidad menor que la PCR, además de ver su eficacia reducida si la carga viral es baja. Se aconseja hacer uso de estos test durante los siete primeros días desde la infección o en los cinco primeros desde la aparición de síntomas. «Si tuvimos el contacto ayer y nos hacemos la prueba hoy no será eficiente», opina Blanes.

La comunicación de positivos

Una cuestión que preocupa al sector sanitario es la comunicación del positivo al sistema de vigilancia epidemiológica. «Las farmacias nos hemos ofrecido a colaborar con las autoridades y a hacer un seguimiento de los positivos para que les hagan otra prueba en el laboratorio», remarca Blanes.

A las farmacias llegan ocho test de cinco fabricantes diferentes. El precio final de los test lo fijará cada empresa, según el borrador inicial del Real Decreto Ley, que no impone restricciones, y estarán exentos de IVA. En opinión de Blanes, «rondará los diez euros», si bien podría ser más. En un principio, se dijo que costarían de 3 a 7 euros, un precio que choca con la venta en países como Alemania, donde se dispensan por treinta y pico céntimos.

En un primer momento, es difícil saber cuántos se venderán o qué acogida tendrán entre la población, pero de acuerdo con las previsiones de la empresa española de importación y distribución de material médico-sanitario Rypo, puede suponer un incremento de ventas de más del 200%.