Valoración del año del Partido Popular Jumilla

UN AÑO PERDIDO

El año 2016 ha puesto de manifiesto la falta de liderazgo de la alcaldesa, la falta de proyecto para el municipio y la total imprevisión del gobierno local

 Año y medio ya desde que el PSOE “gestiona” el Ayuntamiento de Jumilla y en el que asistimos a una continua dejación de funciones por incompetencia.

El año 2016 ha sido el primero íntegramente “gestionado” por el PSOE jumillano y en el que se ha podido comprobar como la falta de liderazgo de la alcaldesa, la falta de proyecto para el municipio y la total imprevisión del gobierno local, han ocasionado graves deterioros de los servicios públicos.

El año comenzaba con la desastrosa organización de las fiestas navideñas y con la, probablemente, peor cabalgata de Reyes de la historia local. A lo largo de los meses los ciudadanos han sufrido colapsos y cierres de servicios tan básicos como los del registro general y ventanilla única, provocando un caos en la atención ciudadana jamás visto antes.

La estación de autobuses cerrada a cal y canto, la Oficina de Información al Consumidor con un horario más que limitado, las listas de espera para ser atendidos por la alcaldesa, la eliminación del servicio turístico de autobús al Castillo, la falta de limpieza de calles y jardines, la eliminación del servicio de cumplimentación de renta, la eliminación de las subvenciones para el IBI, el retraso en el pago de las becas de infantil y en la tramitación de las becas bonobús, el corte de emisión en Radio Jumilla, son sólo algunas muestras de que la gestión socialista es una desgracia para Jumilla.

La manera de “gestionar” de la alcaldesa es negligente y hechos como los descritos y otros como la forma de instalar contenedores cual lotería, ocupando aceras, pasos de peatones, accesos a comercios, no son sino pruebas de que falta proyecto, capacidad de gestión y responsabilidad.

Lo tenían fácil, “vivir de las rentas”, pues gracias al superávit generado en la legislatura anterior podrían estar gestionando sin problemas para la ciudadanía, si bien es difícil hacerlo tan mal con la situación económica que heredaron.

La gestión económica tampoco queda muy bien parada ya que son más de 40 reparos de intervención sobre la manera en la que están haciendo las cosas, el retraso en el pago a proveedores,  o que por segundo año consecutivo, empecemos el año con el presupuesto prorrogado. Especial mención merece la gestión del área de personal, “acomodando” las contrataciones a los militantes de su partido, sin aprobar la RPT, sin más planificación que la desidia para con algunos funcionarios y la complacencia para otros.

El caos que reina en el Ayuntamiento, sólo salvado por la responsabilidad de los trabajadores, ha abocado a Jumilla a perder por ejemplo ayudas europeas millonarias, a dejar sin piscina de verano a los jumillanos, a dejar a más de 200 cazadores sin poder cazar en el municipio, a que los colectivos deportivos hayan pasado todo el año sin subvención municipal siendo en las últimas horas del año cuando las conceden o cuando contratan el tan reclamado soterramiento de la línea de media tensión para el nuevo colegio.

En los últimos meses del año han seguido exhibiendo sus formas torpes y necias en por ejemplo, el recorte de más de 1 millón de euros en empleo público, o en el aumento del contrato con una empresa de fuera para la limpieza de edificios, dejando incluso sin contrato a una empresa jumillana para dárselo a aquélla.

Formas torpes y necias que no han conseguido ni siquiera adjudicar la obra de la piscina olímpica en todo el año; formas torpes y necias que no han conseguido eliminar los costes del transporte de la basura; formas torpes y necias que han  permitido dejar sin colegio al alumnado de La Asunción, por una dejadez brutal en un tema tan serio como el escape de gasoil del centro.

A estas alturas de la legislatura, todo parece indicar que lo único que han hecho bien, es ponerse los sueldos, 4.000 euros mensuales la alcaldesa, más 4 liberados.