La banca española no necesitará más rescates

Las entidades financieras recibieron 41.300 M€ de los 100.000 disponibles

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo) vislumbran el cierre definitivo del programa de asistencia financiera concedido a España para sanear su banca una vez expire en enero y un escenario sin nuevas condiciones para el país.

La “idea general” compartida por los socios de la moneda única en la reunión mantenida anoche es que España podrá dar carpetazo al rescate sin recurrir a nuevas medidas de acompañamiento o a una prórroga del mismo, según explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

La buena marcha de las reestructuración bancaria, la mejora de la situación económica del país y el cumplimiento de las condiciones pactadas a cambio de la ayuda, junto con la firme oposición de España a dar continuidad al programa, han permitido a los Diecisiete empezar a hablar abiertamente de su fin.

En cualquier caso, los socios del euro no tomarán su decisión final hasta mediados de noviembre, aunque no se esperan sorpresas y España “tiene muy buenas posibilidades de finalizar exitosamente su programa dentro de poco”, según dijo el vicepresidente de la Comisión Europea ytitular de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn.

El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen, por su parte, insistió en que “las buenas noticias son que el programa español está plenamente encarrilado”, de manera que “esperaría que salgan exitosamente del mismo a finales de año”.

Dijsselbloem confirmó también la tesis mantenida por España de que no existen “presiones” dentro de la eurozona para que el país acepte o solicite una prórroga del rescate bancario más allá de finales de diciembre para prevenir cualquier imprevisto de cara a las pruebas de estrés europeas.

“No, para nada, no sé de dónde sale ese rumor”, dijo el presidente del Eurogrupo, quien aseguró que “no ha habido ningún debate ni hay países diciendo que (España) debe aceptar más dinero o más condiciones del programa, para nada”.

El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, manifestó, por su parte, que “se ha utilizado bien el dinero disponible”, 41.300 millones de euros que España ha utilizado del préstamo de hasta 100.000 millones concedido por sus socios para reestructurar su banca en dificultades.

“El programa ha producido sus frutos”, afirmó de Guindos, quien aseguró que “no habrá la más mínima sorpresa” durante los análisis de activos bancarios que el Banco Central Europeo prevé realizar a mediados de 2014.

También finalizará a finales de año el programa de asistencia a Irlanda, aunque su situación es “muy diferente” a la española, según Dijsselbloem, que señaló que “todas las posibilidades siguen encima de la mesa para ser discutidas”.

Durante la reunión de hoy en Luxemburgo, el Eurogrupo también coincidió en que es demasiado pronto para poner cifras al agujero financiero del programa griego, que se estima podría alcanzar entre 5.000 y 6.000 millones de euros, y decidió esperar a las conclusiones de la revisión del programa, aún en marcha.

Por otra parte, los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro reiteraron su “amplio respaldo” a la secuencia de pasos a seguir para recapitalizar la banca en el caso de que las pruebas de resistencia europeas y la evaluación de los balances arrojen necesidades de capital.

Los Diecisiete “mostraron un amplio apoyo al mantenimiento de la secuencia de los cortafuegos acordados”, señaló Dijsselbloem.

De esta forma, la banca que requiera capital tras las pruebas de resistencia y de su balance tendrá que intentar conseguir primero el dinero en el mercado o mediante quitas a accionistas y bonistas júnior, y solo después podrá recurrir a dinero público o en última instancia al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

En este último caso se aplicará el “modelo español”, es decir un crédito para recapitalizar las entidades indirectamente a través del Gobierno.

La eurozona también discutió los posibles mecanismos de apoyo a los fondos de resolución y liquidación bancaria, ya sean nacionales -como prevé una regulación que se negocia con el Parlamento Europeo- o uno único, sobre la base de la propuesta de la Comisión Europea (CE) que está comenzando a debatirse.

En términos generales, estos fondos serán financiados mediante tasas impuestas al sector, pero harán falta varios años para alcanzar un volumen suficiente.

Por ello, “mientras y en caso de que hubiera una necesidad urgente de financiación, debería haber mecanismos de apoyo adecuados establecidos”, explicó Dijsselbloem.