OPINIÓN: ‘España ante la inmigración del Mediterráneo’, por Pedro Miguel Martínez

Acabo de oír la noticia de que el Gobierno de mi país, España, ofrece la acogida de unos 600 inmigrantes, de los que cerca de 130 son niños, en el puerto de Valencia. Ellos se encuentran a bordo del buque “Aquarios” fletado por Médicos sin Frontera, que ha sido el que los ha recogido en el Mediterráneo en el fin de semana, unos de las propias aguas, a punto de perecer, y la mayoría a bordo de embarcaciones de las utilizadas para hacer el trayecto desde el punto de origen hasta lo que ellos consideran lugar donde iniciarán su nueva vida.

Vaya por delante mi reconocimiento al Presidente del Gobierno español D. Pedro Sánchez, que con este gesto parece contribuir a lograr el objetivo de esos hermanos nuestros a los que le cerraban las puertas en Italia y después en Malta. No es mi intención criticar ahora la actitud de esos dos Gobiernos dado que sí quiero centrarme en la crítica de la Política Comunitaria Europea en este tema. Cuantas veces se habrá hablado se este tema, y lo que desgraciadamente queda por hacer, y no somos capaces de llegar a la solución, al menos óptima, para evitar que el Mediterráneo sea una vez más un cementerio, como dijo nuestro Santo Padre Francisco.

Presidente Sr. Sánchez, aproveche esta ocasión para seguir con la bandera en lo alto y luche en nuestras Instituciones Europeas para lograr un acuerdo racional y eficaz y desaparezca o al menos se reduzca significativamente esta práctica de la que se benefician las Mafias que no cabe duda hay que conocer cómo actúan tratando de destruirlas y el único perjudicado es el inmigrante que en un gran número mueren en el camino.

Muchos pensarán que esta medida adoptada por nuestro Gobierno puede aumentar la llegada selectiva de los inmigrantes por mar. Puede ser y eso no puede permitirse porque la capacidad de acogida es limitada, sobrepasándola en muchas ocasiones.

No soy experto en estos asuntos pero una cosa tengo clara. El origen de esta inmigración es la búsqueda por el emigrante de otro lugar donde vivir en el que pueda desarrollarse junto a su familia en las áreas naturales del desarrollo humano. La Educación en origen y el desarrollo de los países de los que proceden son fundamentales. Tareas que si no se emprenden coordinadas a nivel mundial no son eficaces. Por el momento tenemos Organizaciones, y algunas de ellas e importantes en España con una fuerte relación. Sólo la Voluntad Política Mundial podrá resolver esta situación.

Pedro Miguel Martínez Sánchez