La calle se quedó pequeña para disfrutar del Concurso de Monólogos ‘Hilario Simón’

Humor con H de Hilario. Sin duda él merecía los aplausos, él merecía las risas e incluso las lágrimas, que ahora ya no son tanto de tristeza sabedores, a ciencia cierta, que él está con nosotros, y así permanecerá con el paso de los años, homenajeado a través de un concurso llevará su nombre en mayúsculas.

La Peña La Alborga, la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia y los grandes monologuistas que se subieron al escenario, en una calle en la que ya no cabía ni un alfiler, quisieron decirle a él, nuestro Hilario, ¡GRACIAS POR TANTO QUE NOS DISTE!.

Abrió la noche un jumillano que sabe cómo meterse a la gente en el bolsillo a través de sus historias cercanas, Pedro Morcillo, quien ya se ha visto otras veces en estas lides. Centró su actuación en experiencias personales, explicando como invertiría los 222 millones de euros pagados por el jeque que ha fichado al futbolista Neymar.

Otro de la tierra, Miguel Andrugas, no quiso dejar pasar la oportunidad de contar, con todo lujo de detalles, las diferencias entre cómo se ligaba en su época  y como los jóvenes se relacionan en la actualidad.

Tras ganar hace unos años este mismo concurso volvía a subirse a este mismo escenario el humorista yeclano David Domínguez, contando al respetable, de forma pormenorizada, sus descubrimientos y experiencias con la tribu urbana de las ‘Pelolacas’

Txumi, después de siete años, quiso contar sus ocurrencias sobre el fenómeno denominado ‘sillerío’ algo que afecta a las gentes del pueblo de Jumilla, relatando la importancia que tienen entre nuestra sociedad las sillas, las mismas que colocamos de forma anticipada antes de cada procesión o evento en las calles. Además dio a conocer lo que se esconde bajo las siglas de ALBORGA (Asociación Lúdica Barriguera Orienta a Recepción de Gazpacho y Alcohol).

Con su chispa habitual, la humorista Martita de Graná, quiso contar como se define a ella misma, indicando que es una vaga a la hora de cuidarse, pero no a la hora de salir de fiesta siempre en compañía de su madre con quien comparte esas grandes experiencias que le aportan sus salidas festeras.

El gran Agustín Durán puso el broche de oro a una velada sin igual. El manchego relató cómo somos los habitantes de los pueblos, con la picaresca que nos caracteriza. Quiso contar su experiencia vivida en un restaurante chino con bufett libre y sus posteriores consecuencias intestinales.

Como es habitual la presidenta de la Peña La Alborga, Rosa Lencina, con sus chispeantes intervenciones, fue la encargada de presentar a los monologuistas. Ana Lecina y José Miguel Cantero, pusieron la brillante nota musical a un concurso de monólogos al que solo se le puede decir ¡Enhorabuena por el trabajo bien hecho!