La Comunidad mejora el portal gratuito que permite a pymes y emprendedores generar facturas electrónicas

Más de 300 pequeñas empresas y autónomos se han registrado en este servicio del Cecarm, y se han generado más de 1.400 facturas electrónicas

La Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo ha mejorado el servicio online de facturación electrónica (http://facturae.cecarm.es), una herramienta que permite a las empresas murcianas generar facturas (formato ‘facturae’) y la presentación en cualquier administración pública a través de la plataforma FACE, el punto de entrada de facturas electrónicas de la Administración del Estado al que se ha adherido la Comunidad.

La nueva versión incorpora la aplicación de firma electrónica ‘Autofirm@’, desarrollada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Se trata de una herramienta de escritorio que permite, a través del navegador, la ejecución de operaciones de firma electrónica de facturas en entornos Windows, Linux y Mac y que soluciona los inconvenientes que aparecían con ciertos navegadores.

“El servicio pone a disposición una plataforma gratuita, con el consiguiente ahorro económico y tiempo de implantación, además de reducir el ciclo de tramitación de la factura, por lo que se reducen también los tiempos de cobro, lo que supone una gran ventaja para las empresas”, señaló el director de Simplificación de la Actividad Empresarial y Economía Digital, Francisco Abril.

Hasta la fecha, más de 300 empresas se han registrado en este servicio, y han generado más de 1.400 facturas electrónicas, 750 de las cuales han sido remitidas a distintas administraciones públicas a través de la plataforma FACE.

Además, el servicio ofrece asesoramiento personalizado por correo electrónico para resolver dudas en los temas relacionados con la generación de facturas electrónicas a través del portal.

Esta iniciativa recibe financiación de la Comunidad y de los Fondos Europeos para el Desarrollo Regional.

La factura electrónica es un documento que se emite y se recibe en formato electrónico y tiene los mismos efectos legales que una factura en papel. Su uso es obligatorio por parte de las empresas, que la presentan a las administraciones públicas a través del punto general de entrada que corresponda.