El Ayuntamiento informa que hay nuevos focos de picudo rojo en palmeras públicas

Entrevista a Francisco González, concejal de Jardines, y al capataz, Sebastián Arenas, sobre el picudo rojo

La amenaza viene de las palmeras privadas, algunas de ellas abandonadas, a pesar de que la ordenanza municipal obliga a su cuidado

Fuente: Ayuntamiento

Recientemente se han vuelto a detectar en Jumilla hasta cinco palmeras afectadas por picudo rojo en el Paseo Poeta Lorenzo Guardiola, a pesar de los tratamientos preventivos que se vienen realizando todos los años. A las palmeras aparecidas con síntomas en estas dos últimas semanas ya se les está practicando cirugía y también se les realizará tratamiento de endoterapia directa al tronco. Cuando aparecen los síntomas en las palmas y en el cogollo, la palmera ya tiene la plaga en un número considerable en su interior. Hay que tener en cuenta que una palmera puede estar afectada por picudo sin presentar síntomas y éstos aparecer al cabo de los dos o tres años. Las palmeras afectadas el año pasado están respondiendo bien con la cirugía realizada y la endoterapia, que consiste en inyectar el producto directamente en la palmera, y los técnicos consideran que es un sistema más fiable que la pulverización, menos costoso y más económico.

Según han señalado desde el Ayuntamiento, el problema no viene de los jardines y espacios públicos, dado que sobre esas palmeras existe un control periódico y un tratamiento adecuado. “La amenaza clara y grave procede de las propiedades privadas, o peor todavía, de las abandonadas. Cada día se observan más palmeras en los campos limítrofes a la población con síntomas de esta plaga. Los mayores focos de infección llegan de éstas, ya que el picudo puede volar a bastante distancia, atraído por el olor que desprenden los cortes de poda o cualquier corte producido en la palmera, como corte de dátiles, eliminación de palmas o hijuelos”, explican desde el Consistorio.

Hay que recordar que la Ordenanza de Áreas Verdes y Arbolado Viario establece un apartado específico sobre protección de las palmeras, incluyendo las privadas. Se establece la obligación de realizar con la colaboración ciudadana un inventario de palmeras, así como las formas en las que hacer el trasplante, tala, plantación, y poda de palmeras, recordando que esta última labor está prohibida desde marzo a noviembre y queda sujeta a sanción cualquier incumplimiento.

Las posibilidades de curación de una palmera afectada por picudo dependen siempre del momento en que se detecte la enfermedad. Si está afectada en un 50% aún puede sobrevivir, aunque es cuestión de tiempo.