Las bodegas de Jumilla tendrán que adaptarse a la norma de calidad UNE-EN-IS0/IEC 17065

Los rendimientos máximos por hectárea se incrementan un 25% al superarse los 300 litros de agua por metro cuadrado en el año hidrológico                        

J. Fortuna

Dos son las novedades aprobadas por el Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Jumilla dentro de las normas de campaña para la recolección de la vendimia 2015: la adaptación de las bodegas a la norma de calidad UNE-EN-ISO/IEC 17065 y el incremento de un 25% en los rendimientos máximos permitidos por hectárea.

Fuentes del CRDO Jumilla han informado que se les va a exigir a las bodegas un certificado de calidad. Los bodegueros deberán hacer un autocontrol de la entrada de uva y la elaboración del vino, y posteriormente, se realizará una auditoría por parte de la Denominación de Origen Jumilla para comprobar que se adapta a la nueva normativa UNE-EN-ISO/IEC 17065.

En relación a los rendimientos máximos por hectárea, se han incrementado un 25% una vez se ha comprobado que la pluviometría media en la Denominación de Origen Jumilla ha superado los 300 litros de agua por metro cuadrado en el año hidrológico.

En plantaciones de cultivo extensivo, los agricultores podrán recolectar como máximo 5.000 kilos por hectárea, equivalente a 35 hectólitros para las variedades tintas, y 5.625, es decir, 39,37 hectólitros de vino, para las variedades blancas; en el caso de plantaciones de cultivo intensivo las cantidades serán de 8.750 kilos, equivalente a 61,25 hectólitros para todas las variedades.

Los viticultores jumillanos tendrán de plazo hasta el día 30 de noviembre para presentar la declaración de cosecha y los bodegueros hasta el 15 de diciembre para elaborar vino amparado bajo la Denominación de Origen Jumilla.