STIPA cree que el Ayuntamiento ha superado “el límite de los despropósitos y la falta de sensibilidad” al cortar moreras centenarias

La Asociación STIPA ha remitido un comunicado de prensa para mostrar “su malestar con la Administración local por la corta de arbolado urbano”, en este caso el de cinco moreras centenarias de la Avenida de Murcia. “Quizás esta vez se haya superado el límite de los despropósitos y la falta de sensibilidad hacia el patrimonio arbolado que dispone Jumilla”, opinan.

Redacción

“A pesar de contar con normativa local, como es la Ordenanza Municipal de Áreas Verdes y Arbolado Urbano, la cual tiene como objetivo conservar el arbolado urbano, el Ayuntamiento se niega a cumplirla bajo los criterios que dicta, debiendo primar la posibilidad de trasplantar a otros lugares aquellos árboles que sean necesarios cambiar de ubicación y promover la participación pública en dicha gestión”, puede leerse en el texto remitido a los medios de comunicación por la Asociación Naturalista STIPA tras conocer el corte de cinco moreras centenarias.

“Desde STIPA somos conscientes que en determinadas ocasiones el arbolado puede ocasionar riesgos o peligros hacia los ciudadanos o el tráfico, por lo que no nos oponemos a ciertas actuaciones que impliquen la corta de un árbol, pero nada más lejos de la realidad, en los últimos meses estamos comprobando que algunas de las actuaciones no están justificadas”, aseguran.

En el caso concreto que nos ocupa, la corta de cinco moreras centenarias ubicadas en la Avenida de Murcia, consideran que habría sido posible un trasplante de los árboles, y sin perder de vista que “el problema nace de una mala ordenación urbana que permitió construir adosados con patio exterior con una acera escasa, en lugar de dar algunos centímetros más a la acera”. “Queremos destacar, que la morera es un árbol de fácil trasplante, por lo que una nueva ubicación en el Jardín Botánico u otro jardín público, hubiera permitido la vida de los árboles y el disfrute de los ciudadanos, además de aumentar el valor del destino”, señalan.

“Insistimos en mostrar nuestra repulsa a este tipo de gestión, creemos que no es el camino, que dañando y desvalorando la flora o el medio ambiente en general, no se construye una mejor sociedad, y sobretodo queremos resaltar que hay una ordenanza municipal al respecto que se debe cumplir y no se hace”, puntualizan.

“Como mencionábamos al inicio, en esta ocasión queremos destacar también otros valores generales que abarcan más allá de los naturales; los culturales, patrimoniales y sentimentales. Prácticamente todos los jumillanos hemos comido moras de éstas históricas moreras, hemos crecido oyendo a  nuestros abuelos esas historias de las arboledas que custodiaban las acequias y canales de riego que penetraban en la villa o la huerta, y que las que no han desaparecido podemos seguir disfrutando de esa historia viva o, en el peor de los casos, recordando las desaparecidas recientemente, como la alameda de San Agustín, ciertos olmos aislados o en grupo de tamaños imponentes, los pinos del Arsenal o las moreras de las Casas Baratas. Consideramos que una de las funciones de la Administración local es conservar el patrimonio de nuestra localidad y no arrancar parte de su historia maltratando al medio ambiente”, escriben desde la Asociación Naturalista SITPA.