“Deveras Abogados y Asesores” a los lectores

Muy buenas Estimados Lectores:

Para iniciar nuestra relación no voy a hablarles de “DeVeras Abogados y Asesores” ni de los diversos servicios que ofertamos, me gustaría hablarles de algo que ha despertado  la curiosidad de muchos de los clientes y amigos que pasan por la oficina.

Y es que me suelen preguntar qué significan esas palabras que hay escritas en la pared de mi despacho: “Honeste vivere, alterum non laedere, cuique suum tribuere”, o como alguno de ellos me dicen “que son esos latinajos de ahí”.

Cuando ingresé en el Ilustre Colegio de Abogados de Murcia ya utilicé esas palabras en el discurso ante mis compañeros, familiares y representantes de la carrera fiscal y judicial porque creo que esas palabras responden con sencillez a lo que cada persona de bien pretende en su vida más allá de que uno se dedique a la abogacía o a cualquier otra profesión.

Estas palabras tienen su origen en la Antigua Roma, donde sus ciudadanos desarrollaron una de las maravillas del saber humano como fue el derecho romano (ius civile), origen de la mayoría de las legislaciones actuales de la Europa Occidental (España, Francia, Italia, etc…).   El esplendor de esta forma de concebir la Justicia se debió a que la evolución del derecho romano no se produjo por imposición de los poderosos sino a través de una serie de personas capaces que a lo largo de generaciones fueron aportando soluciones justas a problemas que se iban planteando en la vida diaria y que como tales fueron adoptándose por todos como la mejor solución.

Uno de estas personas capaces fue un jurisconsulto llamado Ulpiano que definió la justicia como la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo (“iustitia est constant et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi”).

A lo que vamos, como ustedes dirán. Este jurisconsulto acuño los tres principios fundamentales para una vida irreprochable: “honeste vivere”, vivir honestamente; “alterum non laedere”, no dañar a otros; “cuique suum tribuere”, dar a cada uno lo suyo.

Para todas las personas incluido yo son muchas las ocasiones  en la que esos principios son difíciles de cumplir, ya en lo personal, ya en lo profesional, aunque para mí son inspiración en las acciones del día a día, por ello decidí colocarlos en mi despacho, intentando que no sólo sean un adorno en la pared sino un recordatorio cada vez que levanto la vista del ordenador.

Por ello, pensé que sería bueno redactar nuestro primer artículo contando lo que muchos clientes y amigos me preguntan por curiosidad respecto a su significado, añadiéndole lo que significa para mí y dejar para momentos posteriores cuestiones profesionales interesantes como las clausulas suelo de las hipotecas, anécdotas judiciales, solvencia en la administración de comunidades de vecinos, devolución de impuestos fiscales, pólizas y coberturas de seguros, etc…

Sin otro particular, de momento, reciban un cordial saludo y encantado de conocerles.