Música sin derechos de autor

Los derechos de autor limitan la utilización de la música para uso personal o publico, no pudiendo compartir, intercambiar o utilizar con creaciones propias. No disponiendo de libertad para utilizar con independencia un producto adquirido de forma legal, aunque no se haya suscitado ninguna responsabilidad contractual con el autor.

Cada autor, puede utilizar su obra y comerciar con ella si lo desea, por eso la necesidad de sujetarla al copyright. Y en contrapartida los nuevos autores que quieren abrirse camino en la música distribuyen sus obras de forma gratuita, con el objeto de darse a conocer.

 La diversidad de música en el mundo y la necesidad de compartirla hace necesario que se libere, por eso en Internet existen multitud de páginas donde de forma gratuita se pueden descargar sin estar sujetos a los derechos de autor, haciendo posible su difusión y utilización.

Si limitamos el uso de la música estamos también frenando otros medios de expresión artística que van aparejados, equivocándonos al imponer una forma de control que va en detrimento de los autores, los cuales se tendrán que adaptar a las nuevas circunstancias o desperecerán. Surgiendo nuevas formas de hacer y distribuir la música.